5/26/2015

Capitulo 9


Cuando el despertador sonó me quise morir. Estaba cansada y tenía mucho sueño. Ayer nos quedamos hasta tarde en la Discoteca y ahora tenía que levantarme para trabajar cuando lo único que quería era meterme en la cama y no salir en una semana. Me levante sin hacer ruido para no despertar a Ashley que dormía y cogí el portátil para ir me a la cocina a trabajar. Me senté en uno de los taburetes y mientras el ordenador se encendía y cargaba me puse a preparar café para poder aguantar sin quedarme dormida mientras repasaba los artículos para la revista del mes que viene.
Este mes nos íbamos a centrar en las relaciones más duraderas de los famosos, así que ahora me tocaba tragarme mínimos dos horas de todas las relaciones amorosas de los famosos, las cuales me importaban un pepino, pero era lo que me daba de comer así que me tenía que aguantar. Al cabo de una media hora, Joe entro en la cocina, vestido solo con un pantalón de pijama que le caía encima de las caderas y que dejaba ver la cinturilla del bóxer. También iba completamente despeinado y descalzo.
Ambos nos miramos, yo tampoco debía de estar muy bien, porque entre que iba en pijama y que iba sin arreglar debía de estar guapísima.

-buenos días- abrió la nevera y saco una botella de leche-no pensé que habría alguien despierto a estas horas
-solo los que tenemos que trabajar-bebí un trago del café que tenía en la taza-ayer os fuisteis muy pronto
-Claire, no se encontraba bien y no iba a dejar que viniese sola hasta aquí

Se preparó algo para desayunar y se sentó a mi lado en uno de los taburetes. Miro la pantalla del ordenador y luego me miro a mí.

-¿qué lees?
-los reportajes de mi sección de la revista tengo que corregirlos y mandarlos para que hagan los arreglo oportunos
-suena muy divertido-dios un trago a la taza-¿de qué son los reportajes?
-las relaciones de los famosos
-eso me interesa y me ha dado una idea-deje de mirar al ordenador para mirarle a el
-y ¿qué idea es esa?, la verdad es que me da miedo
-te hecho una mano con el trabajo si luego tú me acompañas a hacer unas compras

La oferta era tentativa, todavía me quedaba mucho trabajo y con ayuda tardaría la mitad en hacerlo e ir de compras no era algo malo y en realidad me gustaba así que salía ganando.

-vale, pero vamos a darnos prisa quiero terminar con esto de una vez por todas

En una hora y media termine el trabajo y además de haberlo hecho todo me lo había pasado genial con Joe. Como ya era tarde decidimos que iríamos a comprar justo después de comer.

La comida fue entretenida ya que decidimos hacernos un regalo de amigo invisible, pero el relajo debía de constar obligatoriamente de unas clases de algo que supiésemos hacer y así enseñar al otro. Así que nada más terminar cada uno escribió su nombre en un trozo de papel y los metimos en un cuenco. Acto seguido cada uno saco un papelito con un nombre. A mí me toco Danielle así que tenía que pensar que podía regalarle a alguien que ya tenía todo lo que quiere. 




Ahora querían hacer el amigo invisible y a mí me había tocado Joe. Que le podía yo regalar que supiese hacer pero el no. La respuesta no tardó mucho en aparecer pero no terminaba de convencerme mucho la idea de regalarle unas clases de baile, aunque era algo que necesitaba con urgencia hasta un pato mareado baila mejor que él. Así que con esa idea en mente me dispuse a salir a correr a ver que otras ideas se me ocurrían para regalarle a parte de esa.
Aunque era medio día y hacía un calor asfixiante, bajo la sombra de los árboles que había cerca de la casa se estaba muy bien y pensar que después podía darme un baño en la piscina de la casa hacia que quisiese terminar lo antes posible la rutina que tenía pensada para hoy. Corrí hasta un pequeño claro que había visto el día anterior cuando había salido a correr y allí hice el calentamiento y la pequeña rutina que me había impuesto para no perder forma. Después volví a casa corriendo y nada más llegar prepare las cosas para darme un baño en la piscina.
Por suerte no había nadie, Joe y Emily habían salido a hacer unas compras, Ashley también pero por su cuenta, Kevin y Danielle se habían ido con Astrid a dar un paseo y de Nick no sabía nada pero no estaba ni en la casa ni en el jardín así que sin dar más vueltas fui a la piscina y me tire de cabeza. El agua estaba fría, más de lo que pensé que iba a estar, pero no era un problema hice unos cuentos largos para entrar en calor y luego me tumbe boca arriba y me relaje dejando que el sol calentase la piel que estaba fuera del agua. En este momento le volví a dar vueltas al regalo del amigo invisible y la verdad las clases de baile no le iban a venir nada mal, pero tenía que regalarle algo mas como por ejemplo objetivos nuevos para su cámara o algo por el estilo. Sabía que si seguía dándole vueltas al tema conseguiría algo que fue un buen regalo y que seguro le haría ilusión y más siendo Joe que era como un niño pequeño.
Me acorde de que había una colchoneta en el borde de la piscina así que fui hasta él y me subí en ella para tomar un rato el sol.


Todos se habían ido después de comer y como yo no tenías ganas de ir a ningún lado, me había quedado tirado en la cama de mi habitación pensando en el amigo invisible. Lo que quería saber era quien me iba a hacer regalo y lo segundo que era lo que yo podía regalar. Me había tocado Claire y conociéndola no creo que le gustase que alguien le intentase enseñar algo pero habíamos quedado en eso así que iba a ir a lo seguro y le iba a regalar una clases de piano que desde mi punto de vista es lo que más le pega y luego tenía pensado regalarle algo que le ayudase con sus dos vocaciones así que tenía que mirar y encontrar algo que le ayudase tanto con el baile como con la fotografía.
Después de estar más de una hora tirado en la cama sin hacer nada, solamente pensando, oí que alguien entraba en casa, supuse que era Claire ya que solo hubo ruido al cerrarse la puerta principal, si hubiese sido otro ya habrían hecho más ruido.
No sabía que hacer así que me quede tumbado hasta que oí que alguien se zambullía en la piscina. Me levante de la cama y me asome a la ventana desde donde se veía la piscina. Hizo unos cuentos largos y luego se quedó quita flotando en el agua.
Al verla así se me había ocurrido una gran idea que era un poco suicida pero esta vez estupidez le gano la mano a la razón y cuando me quise dar cuenta estaba saliendo por la puerta que daba al jardín trasero sin hacer ruido. Cuando llegue a la piscina vi que se había subido a una colchoneta, sin hacer ruido y vigilando que no me viese entre en la piscina por la escalera. Me acerque a ella sigilosamente intentando moverme de forma sigilosa y sin que el agua se moviese mucho. Cuando estuve a su lado la tire de la colchoneta al agua. Oí un grito que se cortó y luego vi cómo se intentaba alejar de mí en vano, porque de dos brazadas me acerque lo suficiente como para cogerla por el tobillo y tirar de ella hacia mí. No la deje salir de debajo del agua en un rato y cuando por fin la deje lo primero que hizo fue ir hacia la orilla e intentar subir. Me acerque a ella para ayudarla pero creo que fue mala idea.

-No te acerques, ni me toques
-déjame ayudarte, tu sola no puedes-intente ayudarla de nuevo
-si me tranquilizo seré capaz-volvió a intentarlo pero le fallaron las fuerzas otra vez

Sin avisar la agarre de la cintura y la subí al bordillo. Después me subí yo a él y me puse de pie a la vez que ella se ponía.

-Claire ¿qué pasa?-se giró y me empujo y volví al agua
-¡¡ojala te ahogues!!-le oí decir a través del agua

Cuando salí a la superficie Claire ya entraba a la casa así que rápidamente salí del agua cogí la toalla y fui detrás de ella. Cuando llegue a la puerta me la encontré cerrada así que llame, pero nadie contesto.

-Claire, lo siento, solo era una broma no creí que te ibas a poner así, si lo llego a saber no lo hago-la puerta se abrió y salió, pero no como yo esperaba, no tenía cara de enfado sino más bien de miedo
-tengo pánico al agua, tu sabes que susto me has dado y que mal rato me acabas de hacer pasar, tienes menos tacto que un troglodita-la había cagado y para mejorar la situación no sabía que decir así que la abrace

Al principio se resistió pero luego se dejó.

-¿Me perdonas?-me separe de ella

-No-y me cerró la puerta en las narices



Después de la comida, Emily y yo salimos a hacer las compras que tenía que hacer. Ya nos dirigíamos hacia el coche cargados de bolsas con la intención de volver a casa después de comprar y Emily se paró delante de una pequeña tienda de vestidos de fiesta. Tenía esa mirada de decía que quería entrar un probarse todos los que pudiese así que la anime. Antes de darme cuenta ambos estamos dentro de la tienda ella mirando que vestidos iba a probarse y yo le sujetaba los que se iba a probar. Entro en el probador con unos 5 vestidos cada uno de una forma diferente y de colores completamente distintos. Yo me senté en el pequeño sillón que había colocad delante de los probadores y espere a que saliese con los vestidos puestos para darle mi opinión. Todos y cada uno de los vestidos que se probó le quedaban de maravilla, unos le favorecían por el color, otros por la forma y otros por los cortes que tenían pero había uno en especial que parecía que se lo habían hecho para ella era de color rojo, tenía mangas transparentes y el escote en forma de corazón. Era largo hasta el suelo y tenía un precioso escote por la espalda.
Me quede mirándola sin saber que decirle y me miro esperando que le dijese algo, pero no sabía que decirle así que allí nos quedamos los dos mirándonos el uno al otro sin hacer nada.

-se está haciendo tarde deberíamos irnos-le dije levantándome
-vale, voy a cambiarme y salgo-entro en el probador cerrando la cortina detrás de ella

La espere de pie al lado del mostrados y cuando salió dejo todos los vestidos. Ambos salimos juntos de las tienda y nos montamos en el coche.

-¿No te gustaba ningún vestido?
-sí, todos eran preciosos pero no me voy a gastar dinero en un vestido que no me voy a poner nunca
-eso dices tú, que pasa si ahora te surge un fiesta o algo parecido
-tengo el armario lleno de vestidos menos elegantes pero que pueden hacer la misma función
-tu veras pero alguno de ellos te quedaba muy bien si yo fuese tú me hubiese cogido alguno
-si tu fuese yo iríamos cargados con el doble de bolsas de las que llevamos, creo que eres un comprados compulsivo no es normal todo lo que puedes llegar a comprar en una sola tarde.
-todo lo que he comprado lo necesitaba así que no he hecho ninguna compra necesaria

Cuando llegamos a casa yo subí a la habitación a dejar todo lo que había comprado y luego baje a echar una mano. Cunado hubimos puesto la mesa y nos sentamos en ella, la bendecimos y nos dispusimos a cenar. Todo fue muy ameno y divertido más de lo que creía que podía ser estando quienes estábamos. Cuando llego la hora del postre Kevin nos informó de una gran noticia.

-hoy me he encontrado con los que eran nuestros antiguos vecino y les he invitado a cenar
-es una buena idea, creo que la última vez que les vi tenía unos diez u once años-dijo Nick
-eso mismo pensaron ellos y se han apuntado así que mañana tendremos cenar con invitados así que os quiero aquí a todos a la hora y bien vestidos
-Sí, papa oso- una servilleta voló a la cabeza de Joe
-Joe, te estás pasando
-yo no tengo la culpa que te comportes como un gran padre oso-todos nos echamos a reír.

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