5/26/2015

Capitulo 4



Cuando salieron de mi despacho me deje cae en la silla. Pensé que al final tendría que echarla, no sabia como narices había conseguido mantener la compostura cuando lo único que quería hacer era salir corriendo de mi despacho.



Cerré los ojos y suspire. Ahora tendría que quitar la noticia de Internet y luego tendría que decírselo a mi jefa que seguro que se enfada. 


Me dirigí al ordenador y desde él borre la entrada donde estaba la noticia de Joe y Claire. Como no tenia ganas de enfrentar a mi jefa le escribí un correo electrónico que le mandaría cuando me fuese a casa para que no tuviese tiempo de pillarme hasta el lunes. 

Recogí el despacho y lo deje ordenado para el lunes. Cuando estaba lista para irme, le envié el correo electrónico a mi jefa a pague el ordenador y me fui. 

El taxi me dejo enfrente de mi casa. Cuando subí y entre en casa me dieron ganas de volver a irme. La casa estaba sin recoger lo que conllevaba a que después de cenar tendría que recoger un poco. Tenía pensado hacerme algo ligero de cena pero la nevera estaba vacía así que coji el teléfono y me dispuse a pedir una pizza pero antes de que pudiese mi móvil se puso a sonar. 

-Hola
-Hola ¿eres Emily?-dijo la otra persona al otro lado del teléfono
-si ¿y tu eres?
-soy Nick, Me gustaría disculparme en nombre de mi hermano seguro que te ha tratado fatal
-que va, es el que mejor se aportado de los dos porque su novia casi me saca los ojos
-de esa forma me quedo mas tranquilo-le oí suspirar-¿Qué tal ha salido las cosas? ¿Habéis hablado?
-bien, aunque he pasado miedo-los dos nos reímos
-bueno me preguntaba ¿si te gustaría ir a cenar conmigo?
-esto yo….-me quede helada no me esperaba eso
-si no quiere no pasa nada
-no si que quiero lo que pasa es que no me esperaba esa pregunta
-vale pues dentro de una hora y media paso a buscarte ¿me das tu dirección?
-si, apunta-le dicte la dirección-hasta luego
-hasta luego-y los dos colgamos

En menos de diez minutos había encontrado que hacer, pero dudaba a que dentro de una hora y media estuviese lista. Me di una ducha rápida, cuando salí me puse una camiseta ancha y larga para no manchar la ropa que me iba a poner. Cuando estuve maquillada y peinada busque que ponerme. Entre la gran gama de vestidos de mi armario al final me decante por uno dorado con mangas y cuello de pico y hasta el muslo, lo convine con unos zapatos de tacón negros y me puse pendientes, pulseras, colgante y anillos.

Aunque cuando mire el reloj, este marcaba las nueve y media, no me lo creía ya estaba lista y todavía me sobraban cinco minutos para ponerme nerviosa. Espere en el salón a que llamase al telefonillo. Estaba tan nerviosa que empecé a caminar de un lado a otro de la habitación. Cuando el timbre sonó, lo coji y le dije que ahora bajaba. Antes de salir de casa me mire en el espejo de cuerpo entero que tengo en el entrada y luego salí cerrando la puerta con llave.


Cerré la puerta de casa de un portazo. Estaba muy enfadada. No me podía creer que por culpa de un imbecil tuviese que fingir que era la novia de Joe Jonas durante unos mese para luego dejarle. Cuando encontrase a su hermana lo iba a matar entre terribles sufrimientos. 

Tire la chaqueta y el bolso al sillón, me senté delante el ordenador y me puse a retocar fotos de la última sesión que hice.

A los diez minutos mi móvil se puso a sonar.


-Hola Joe ¿Qué quieres?-tenía ganas de insultarle pero me contuve
-Había pensado en que podría ir a buscarte para poder cenar juntos ¿Qué te parece?
-el plan esta muy bien, pero hay dos problemas, el primero es que yo ya he cenado-era una mentira como una casa de grande-y segundo que yo esta noche trabajo así que lo siento mucho, pero tendrá que ser otra día
-si quieres puedo pasar a buscarte-se detuvo un momento donde yo pude reflexionar la proposición-dime la dirección y paso a recogerte
-te doy la dirección con una condición
-¿Cuál?
-que no entres al local
-vale, aunque me hacia ilusión verte-no puede evitar sonreír
-a ver apunta-le di la dirección-a las cuatro de la madrugada en la entrada, hasta luego Joe
-Adiós-y colgué el teléfono

Después de prepararme la cena y cenar, prepare las cosas para irme a trabajar, aunque el bar es de mi abuelo no quería llegar tarde.
Cogí la mochila con las cosas y salí de casa cerrando la puerta con llave. Me monte en la moto y me puse el casco. Arranque la moto y fui en dirección al bar.
Cuando llegue dejé la moto en el mismo sitio de siempre y entré. Como todos los días que iba a trabajar, pasé primero por el despacho de mi abuelo para saludarle. Cuando llegue a la puerta, llame a ella.

-¿Quién es?-preguntaron desde el otro lado de la puerta
-soy yo-abrí la puerta-¿puedo entrar?
-claro-entre cerrando la puerta tras de mi-cuando me dijiste ayer que necesitabas la noche libre, no pensé que sería para salir en todas las portadas de las revistas ¿Cuándo te has echado novio?
-es una larga historia y el primer punto es, que no él no es mi novio-me senté en una de las sillas-ayer fui a la gala y conocí al chico, la prensa nos hizo una foto juntos y se han inventado que somos novios, pero lo peor no acaba aquí sino que la periodista que lo he publicado no se quiere reiterar así que a cambio de la noticia de nuestra “ruptura”-el gesto de las comillas lo hice con los dedos-ella quitaría la noticia de Internet y no volvería ha hablar de nosotros, así que durante una temporada tengo que fingir que soy su novia y luego fingir la ruptura.
-así que has tenido unos días bastante moviditos ¿no?
-si, pero vengo concentrada y co ganas de trabajar- me levante de la silla
-pues ve que sino saldrás tarde
-vale-me acerque a él le di un beso en la mejilla y me fui.

Me dirigí a mi camerino para prepasarme. Me deje el pelo suelto y me lo alise. Me puse la ropa que había traído para esta noche y me maquille. En unos quince minutos estaba lista para salir.
Como todas las noches el mismo publico miraba atentos mi actuación. Aunque actuar aquí me gustaba preferiría estar en el escenario de un teatro o de una sala de conciertos, bailando en una obra de teatro o en un concierto de algún cantante famoso, pero no tenia tanta suerte como para estar en alguno de esos dos sitios y encima tenia que bailar delante de babosos y recibiendo cuatro aplausos mal dados, cuando empecé en es me molestaba mucho pero cuanto mas tiempo pasaba mas me daba igual, solo venia a bailar para ganar dinero y para desahogarme, así que salí y lo di todo como siempre y luego entre en al camerino para cambiarme y esperar a Joe.


Arriba, Abajo, Arriba, Abajo… No era capaz de estarme quiero ¿Por qué seria? No era mi primera cita ni mucho menos pero los nervios me estaban ganado la batalla. Al final decidí apoyarme en el coche para estarme quiero pero entonces empecé a toquetearme el puño de la camisa y a mirarme las manos descontroladamente. 



Cuando la puerta del portal se abrió y vi salir a Emily, los nervioso aumentaron. Ahora sabia lo que sentían mis fans en un concierto o en una firma de discos. Me acerque y le tendí la mano para que bajase el ultimo escalón de las pequeña escalera.


-hola-me dio un beso en la mejilla-¿nos vamos?
-si-la acompañe hasta la puerta del copiloto y se la abrí para que pasase
-¿A dónde vamos?-me dijo cuando me monte en el coche
-es una sorpresa pero espero que te guste-arranqué el coche y me puse en marcha

El trayecto en coche fue muy tenso ninguno de los dos dijimos nada. Tenia pensado ir a un restaurante italiano en el cual he estado con otras chicas. Lo bueno del restaurante es que de una cita a otra nunca es igual por dentro porque cada cierto tiempo cambian la decoración y eso da mucho juego porque sabes perfectamente que la comida que sirven esta muy bien y de esa forma no tienes el miedo de que el sitio que elijas no este bien. 

Cuando llegamos al restaurante porque el coche y salí de él lo mas rápido posible para abrirle la puerta a Emily.

Cualquiera que vienes el restaurante por fuera pensaría que es un restaurante del monto y pasarían de largo pero yo sabia de sobra que el exterior no tenia nada que ver con el interior.

Por dentro estaba repleto de mesas muy bien colocadas dejando el espacio necesario para que la gente pasase sin chocarse. Las mesas tenían manteles negro y blancos, y dependiendo del color ponían unos platos u otros para hacer contraste, por ejemplo, nuestra mesa que estaba al fondo tenia el mantel blanco por consiguiente los platos era negros y la cubertería plateada. En el centro había dos velas negras sujetas por un candelabro plateado y un pequeño jarrón con rosas rojas. En el centro y final del restaurante te encontraba un pequeño escenario. En él estaba una pequeña orquesta formada por un violín, un piano y un violonchelo que tocaba una suave música que acompañaba al relajado ambiente que se respiraba en el restaurante.

La cena estuvo genial hablamos un poquito el uno del otro pero sin llegar a aburrirnos. Mientras estábamos comiendo el postre muchas parejas salieron a la pequeña pista de baile. Me dieron ganas de invitar a Emily a bailar pero no me apetecía salir y ha hacer el ridículo. Por otro lado, ¿Qué iba a pensar ella de mi si no la invitaba a bailar? Ahora llegaba una duda existencial, ¿quedar como un caballero inventando la bailar y meter la pata o no invitarla a bailar y que se pensase que soy un mal educado?

-¿te gustaría bailar?-lo dije sin pensar

Su mirada se levanto despacio del plato y luego miro a la pista de baile.

-gustarme me gustaría pero no se bailar y prefiero no salir, para evitar ridículo alguno-me miro
-¿no quieres que te enseñe?-no se porque se lo pregunte pero lo hice
-me gustaría, pero será mejor que no, la ultima vez que lo intentaron deje cojo a mi profesor-los dos nos reímos y una parte de mi se alivio de no tener que salir a bailar-además no me gusta ser el centro de atención
-pues estando conmigo es un poco complicado que no seamos el centro de todas las miradas-me sonrió dulcemente y siguió comiendo se su postre

El resto de la noche lo pasamos hablando, riendo y conociéndonos. Como siempre hacia en todas las citas la lleve a casa.

-bueno, ya hemos llegado-me miro
-gracias por esta noche me lo he pasado genial
-yo también-hubo un silencio incomodo-buenas noches
-igualmente-me dio un beso en la mejilla y salio de coche

Vi como subía las escaleras y entraba en su portal. Después me puse camino a casa recapacitando lo que había pasado esta noche.



Hasta las cuatro de la mañana tenia tiempo suficiente como para aburrirme mortalmente. Como tenia tiempo de sobra decidí demorarme eligiendo la ropa que me iba a poner. Después de media hora delante del armario cogí unos jeans, una camiseta blanca y una camisa de cuadros negra y blanca. Me di una ducha y me arregle que me llevo mas o menos una hora y media. Cuando estuve listo todavía quedaba mas de una hora para las cuatro así que me senté un rato en el sillón para intentar hacer tiempo. Mire el móvil. Abrí la bandeja de entra de los mensajes y leí otra vez uno de los últimos recibidos.


El numero que me mandaba el mensaje era desconocido pero sabia perfectamente quien era, el contenido me lo había revelado. La pregunta era muy clara, que significa ella para mi. Con ella se refiere a Claire y con lo de significa quiere que le diga si solo es mi amiga o algo mas. La otra parte del mensaje no hacia falta que se la contestase porque ya la había conocido.
Mire el reloj, faltaba un poquito menos de una hora pero prefería salir antes y esperar yo que hacerla esperar a ella por si me perdía.
Después de dar vueltas con el coche como un loco puede encontrar el local antes de las cuatro. Aparque el coche en el amplio aparcamiento que estaba medio lleno y me baje del coche. La espere sentado en el capo del coche.
Solo tuve que esperar unos diez minutos y ella apareció por uno de los lados del local. Iba vestida de negro como las dos veces que la había visto pero esta vez llevaba las piernas al descubierto con unos shorts y llevaba una camiseta de tirantes negra.
Aunque no iba vestida muy femenina, había algo en ella que llamaba mucho la atención. Me acerque a ella y cogí la bolsa de deporte que llevaba en la mano.
-No hace falta, yo sola puedo-intento quitármela de las manos
-ya se que tu sola puedes, pero acabas de salir de trabajar, estarás cansada y como buen caballero que soy te ayudo-cedió a regañadientes-¿Qué tal el trabajo?
-bien como todos los días, nada del otro mundo-me dio un beso en la mejilla

-¿y eso?

-no te había saludado-me guiño el ojo

La acompañe hasta la puerta del coche la cual abrí para que entrase y luego fui al maletero para dejar la bolsa. Disimuladamente mire a mi alrededor para ver si había algún paparazzi y no vi ninguno, por lo menos Claire había reaccionado a tiempo. Cerré el maletero y entre en el coche.
-dime tu dirección, para meterla en el GPS
-mejor te voy guiando
-¿no te fías?
-exacto. Además no le doy mi dirección a desconocidos
-eso no tiene validez alguna, por esa regla de tres estarías montando en el coche de un desconocido
-no porque te conozco lo suficiente como para montar en tu coche-sonrío-anda por el coche en marcha, yo te guío
-vale
Puse el coche en marcha y empezó a indicarme por donde debía ir. El silencio en el coche se estaba empezando a ser insoportable cuando encendió el reproductor de música. La primera canción que sonó fue una de las mías “Make You Mine”. Los dos escuchamos la canción en silencio.
-es tuya ¿verdad?-me pregunto
-si ¿Cómo lo has sabido?-pensé que no sabia que era cantante
-vamos a ser “novios”-entrecomillo la ultima palabra con los dedos-durante una temporada, así que hoy te investigue un poquito
-¿Qué mas cosas sabes?-le pregunte para saber que opinión tenía de mi
-pues cosas como tu carrera discográfica, tu comida favorita, el nombre de tus hermanos, si tienes mascotas… cosas por el estilo-me miro y debió de sentir que estaba algo nervioso-si estas nervioso por lo que pueda pensar de tu vida personal puedes estar tranquilo, cada uno hace lo que quiere con su vida eso si, hasta que esto no termine ya te puedes controlar-suspire era la primera persona que no me juzgaba por mi vida amorosa
-te prometo que durante el tiempo que estemos “juntos”-enfatice la ultima palabra-solo estarás tu
-mas te vale-volvió a mirar a la carretera-me gusta dijo refiriéndose a la canción
El resto del camino fuimos en silencio, ella solo hablaba cuando tenía que decir por donde tenía que ir. Cuando llegamos a su casa. Baje del coche lo más rápido que pude para abrirle la puerta y luego le saque la bolsa del maletero y se lo di.
-¿mañana trabajas?
-¿Por qué lo preguntas?-me miro seria
-para ir a recogerle, había pensado que te gustaría
-el caso es que me he dejado la moto allí así que mañana te espero aquí a las diez ¿sabrás llegar?
-si, no te preocupes-se dio media vuelta y empezó a andar-espera-se paro y se giro
-¿Qué?-le di un beso en la mejilla
-buenas noches
-buenas noches-volvió a girarse y se fue
Entre en el coche y conduje lo más rápido que estaba permitido para llegar pronto a casa y poder echarme a dormir un rato.

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