5/27/2015

Capitulo 15



Estos días habían sido magníficos, Joe había estado completamente pendiente de mi parecía mi sombra pero a pesar de eso no llegaba a ser pesado sino más bien encantador. No sabía cómo se las apañaba pero siempre estaba en el lugar idóneo y tenía las palabras correctas para cada momento aunque luego había momentos que era para verle porque era demasiado torpe. Desde que habíamos quedado para cenar encontraba rosas todos los días a la puerta de mi casa con frases preciosas y la verdad es que era muy motivador.

Hoy tenía un trabajo algo más de campo, tenía que ir al Rubi’s donde Claire trabajaba para hacer otro reportaje. Dante había vuelto a pagar para que se hiciese propaganda del club aunque creo que no la necesitaban pero bueno él sabía lo que era mejor para su negocio. Cuando llegue al local era de tarde así que el cartel no estaba iluminado lo cual se notaba ya que de noche era uno de los más llamativos de toda la calle. Deje el coche y entre en el local. El local estaba lleno de gente trabajando, limpiando el local para esta noche, mientras que otros probaban la música y las luces y los bailarines practicaban algunos pasos en el escenario.
Matt paso por mi lado, iba sin camiseta y parecía que no le importaba por que parecía que estaba en casa, me quede mirándolo embobada, el abdomen de este hombre estaba para untarle chocolate y lamerlo.

-Dante sale ahora es que está terminado de hacer papeleo-asentí con la cabeza mientras veía como se acercaba al escenario.

Madre mía esa espalda debería estar prohibida. Vi como una de las camareras se acercaba a Matt para tenderle una botella de agua. El sonrió mientras le daba las gracias y ella solo atino a ponerse roja y a girarse para irse. Sonreí, no sé si lo sabía pero la tenía en el bote y entonces otra cosa vino a mi mente ¿Joe me tenía a mí en el bote? pero no pude darme muchas vueltas ya que Dante se acercó a mí y me saludo.

-Hola, gracias por venir sin tan poco tiempo-me ofreció que me sentase en una de las mesas
-mi jefa me dijo que había pedido que fuese yo y la verdad cualquiera le dice que no a mi jefa-ambos reímos-bueno ¿Qué clase de articulo quieres que escriba?
-pues me gustaría que recomendases el local como una de las visitas imprescindibles que se deben hacer si se viene a ver la ciudad
-vale, apunte eso en la libreta que llevaba-¿algo más?
-podrías decir que vamos a incluir a nuevo personal dentro de unas semana y estoy ideando una oferta para estas navidades que cuando esté lista te la puedo pasar para que la incluyas
-vale- apunte todo en la libreta-¿te importaría que viniese hoy a hacer algunas fotos
-no, pero se lo debo preguntar al resto del personal ya que la otra vez hubo gente que se quejo
-porque me da a mí que una fue Claire-me miro y asintió
-voy a preguntarles y ahora vuelvo y te digo

Me levante con el de la silla y me quede esperando mientras que él se acercaba al escenario para peguntar. Entonces le vi, uno de los bailarines no miraba a Dante mientras ese explicaba sino que me miraba a mí y lo peor es que no puede dejar de mirarle nunca había visto unos ojos como esos, parecía que me estaba haciendo un escáner. Sacudí la cabeza cuando Dante se acercó para decirme que a ninguno de ellos le importaba. Lo anote en la libreta y salí del local despidiéndome. Cuando me senté en el coche y lo arranque me di cuenta de que no dejaba de pensar en esos ojos que me habían mirado intensamente.


Un estruendo me despertó. Abrí los ojos e intente ubicarme. Estaba en mi cama en la casa de mis padres y el ruido había venido del baño. Me levante para ver qué había pasado. Entre en el baño de donde había venido el ruido y pude ver a Nick desnudo con un trozo de mampara en los brazos. Me gire para no verle mientras que él se tapaba con la mampara aunque poco hacía porque era translucida. Me di cuenta de que otro trozo de la mampara estaba en el suelo.

-¿pero qué estás haciendo?-le pregunte sin girarme
-solo quería darme una ducha pero al cerrar la mampara se ha caído a trozos
-toma-le tendí una toalla-no te preocupes suele pasarle a mí me paso más de una vez
-ya estoy tapado-me di la vuelta para ayudarle y estaba rojo como un tomate-siento haberte despertado
-no pasa nada-aparte las dos partes de la mampara-si quieres dúchate en el otro baño y ya después arreglo esto
-vale-salió del baño y se puso en dirección al otro

Puse las partes de la mampara de forma que no se cayesen y fui a la cocina a desayudar. Encima de la mesa había varios tipos de bollos como cruasanes, magdalenas y algún otro, también había alguna que otro tipo de galletas. No puede evitar sonreír, Nick había comprado todas esas cosas. Me puse a desayunar cuando Nick apareció por la cocina sin camiseta, sí que tenía camiseta pero la llevaba en la mano en vez de puesta. Me le quede mirando esperando a que me dijese lo que había venido a decirme.

-he leído en un panfleto que hay como un mercadillo en el centro de la cuidad, podríamos ir, si te apetece-me miro esperando mi respuesta
-no estaría mal, pero solo iré y me prometes que luego vamos a tomar unas copas a un bar que conozco
-no me importa la verdad-se puso la camiseta
- pero tendrás que bailar conmigo-la cara que puso me hizo gracia-no será para tanto y más si bailas conmigo
-vale, te lo prometo, eso si yo y el baile no hacemos buena pareja

Me levante y recogí la mesa mientras que el me echaba una mano cuando terminamos, me acerque a él y le di un beso en la mejilla y me fui al baño a ducharme.
Después de comer salimos hacia el centro de la cuidad donde habían puesto un mercadillo con cosas navideñas como abetos, figuritas para el belén, papas noels y reyes magos para colgar en ventanas y terrazas. También había varios puestos de comida y nos paramos en el que vendía chocolate y churros. Al ver su cara decidí compara unos pocos churros y algo de chocolate.

-¿Cómo se come esto?-cogió un churro y lo olio como si fuese de otro planeta
-pues puedes comerlo tal cual esta o untarlo en el chocolate-y lo hice para que lo viese-para mi así es como están más buenos

Sin más dilación el hizo lo mismo que yo y los probo. Me quede mirándole esperando a que me dije que le parecía. Pero no lo hizo solo volvió a untar el churro en el chocolate y siguió comento así que deduje que le gustaba.
Dimos un pasemos más mirando todos los puestos. Ir como él era como ir con un niño pequeño me preguntaba por todas las cosas que veíamos y cuando oía algo que le gustaba tenía que traducírselo para que supiese lo que la gente decía. Después de cenar en un restaurante que estaba cerca decidimos ir al local donde íbamos a pasar la noche.



Hoy tenía mucho más trabajo del que solía tener normalmente pero a pesar de eso lo hice todo bastante deprisa y era normal quería que llegase la hora de almorzar para llamar a Emily. Cuando la hora de almorzar llego me monte en el coche para ir al restaurante al que solía ir, y puse el manos libre para poder llamar a Emily mientras conducía. Al tercer toque me cogió el móvil.

-diga-podía imaginármela en el escritorio de su despacho con la comida a un lado del ordenado y al otro todos los papeles que estaba utilizando para informarse para escribir su ultimo reportaje.
-Hola, princesa, quería preguntarte si esta noche tienes algo que hacer-busque aparcamiento con la mirada mientras esperaba a que contestase
-dependiendo de lo que tengas pensado hacer esta noche puede que tenga trabajo o no
-esa respuesta no me vale porque quería que fuese una sorpresa-deje el coche en el primer sitio que vi
-bueno, estaré libre pero espero que merezca la pena-oí como buscaba algo en el escritorio
-siempre merece la pena y lo sabes, te recojo a las nueve
-Joe, lo siento pero te tengo que colgar o llegare tarde a la reunión que tengo, luego nos vemos adiós-y colgó

No pude ni despedirme pero con ella era algo normal cuando estaba trabajando siempre iba con prisas a todos lados y muchas veces no se daba cuenta de lo que hacía. Sonrió pensando en el plan que tenía pensado para hoy y sonrió esperando que a ella le gustase.
Después del trabajo volvió a casa para cambiarse para lo de esta noche, elegí algo más informal para lo de hoy ya que para ir a un karaoke no hacía falta ir de etiqueta. Después de picar algo porque me moría de hambre y salí de casa.  Las nueve estaba tocando el timbre de la puerta de Emily. Esta salió dos minutos después con un precioso traje de color negro, unas botas y el abrigo. Llevaba un bolso a negro y también la funda de la cámara grande. Pasó por mi lado casi sin mirarme y se fue a la parte de atrás del coche para meter las cosas en el maletero. Cuando ya hubo metido todo se acercó a mí, se puso de puntillas y me dio un beso.

-Hola-me dio la mano y tiro de mi-venga vámonos-tire de ella para que quedase frete a mi
-estas preciosa-se sonrojo-vamos

Ambos nos montamos en el coche y antes de ponerlo en marcha me dijo si podíamos acercarnos un momento al club donde trabajaba Claire porque tenía que hacer unas fotos le dije que no y me puse de camino. Cuando llegamos al local, había una cola que casi daba la vuelta a la manzana. Se podía oír la música de dentro del local. Emily se acercó al puertas y le dijo quién era y nos dejó pasar sin ponernos ninguna traba y sin tener que hacer la cola. Cuando entramos estaba a punto de empezar una de las actuaciones. Se colocó en un sitio en el que nadie la molestase para hacer un par de fotos del escenario mientras yo me dedicaba a mirar por todos lados ya que era la primera vez que entraba al local y eso que había estado en el aparcamiento más de una vez. Después de la actuación Emily hizo un par de fotos más y un rato antes de que nos fuese a ir Dante apareció con otro chico al lado que no conocía.

-espero que no hayáis tenido problemas para entrar-nos dijo Dante
-que va, ha sido muy fácil y eso que hay una cola larguísima, ¿de verdad que necesitas la recomendación?
-sí, parece mucho clientela pero no es tanta-miro al chico que tenía al lado-Este es Arik uno de los nuevos bailarines, ella es Emily una increíble reportera-la señalo-y él es Joe un amigo de la infancia
-Hola-me dijo el tal Arik mientras su mirada se desviaba a Emily a la cual le cogió la mano para darle un beso en los nudillos-Hola, no todos los días aparece una diosa por el local

Pero que gilipoyeces decía este tío, pero lo peor fue que Emily se había puesto roja. Cerré los puño y cuando me relaje le pase un brazo por los hombros.

-siento interrumpir pero Emily ya ha terminado y tenemos que irnos-le dije
-es una pena podría invitaros a algo
-lo se Dante y gracias, pero tenemos planes-le di un par de palmadas en el hombro-otra vez será, saluda a Matt de mi parte

Y ambos salimos del local. No dijimos nada mientras guardaba todo en el maletero y salíamos camino del lugar a donde la iba a llevar. Ese gilipoyas l había dejado sin habla, la mire de reojo y vi como miraba distraída por la ventana. Desee con todas mis fuerza que no estuviese pensando en él.
Cuando llegamos, aparque el coche y ambos nos apeamos. Cuando llegamos a la puerta vi que ponía una cara de sorpresa.

-me has traído a un karaoke-dijo sin dejar de mirar el cartel escrito en letras de neón
-sí, creí que te gustaría-contuve el aire
-y me gusta pero no es justo que tú seas un cantante profesional eso me deja en una mala desventaja-lo solté despacio, parecía que la idea le gustaba-venga entremos no sé qué hacemos parados aquí fuera

Ambos entramos y el camarero nos mostró una mesa vacía cerca del escenario. Pedí algo de beber para los dos y algo de comer y luego me senté.

-¿Quién de los dos empieza primero?-le pregunte
-yo o sino no habrá quien te supere-me dijo levantándose

Se acercó al que tenía que poner las canciones y le pidió una. Se subió al escenario y se preparó para cantar. Los acorde de una canción empezaron a sonar y Emily se puso a cantar. Nada más que la letra empezó reconocí la canción y como para no hacerlo en los últimos meses había sonado muchísimo en todas las radios. Troublemaker de Olly Murs sonaba por todo el local mientras Emily la cantaba, no solo eso cambio hasta la letra de la canción para que esta fue dirigida a un chico. Nunca creí que algo así se le pudiese dar tan bien.

It's like you're always there in the corners of my mind
I see a silhouette every time I close my eyes
There must be poison in those finger tips of yours
Cause I keep comin' back again for more

Hasta rapeo, me estaba dejando alucinado. La gente en el local aplaudió y silbo cuando termino. Se bajó del escenario y se acercó a la mesa.

-creo que te toca-dijo mientras se sentaba
-menos mal que yo tengo ventaja-me levante-creo que luego me debes una explicación, lo que has hecho no era de novata
-luego puede que te la de ver al escenario que te toca.

Me acerque al que ponía la música y le pedí una en concreto que en este momento venía bien, iba a ser una contestación a lo que Emily me había dicho indirectamente. Classic de MKTO empezó a sonar y yo empecé a cantar. Cuando llego el segundo estribillo la busque con la mirada y cuando ambas conectaron seguí cantando pero solo para ella.

You're over my head
I'm out of my mind
Thinking I was born in the wrong time
It's love on rewind,
Everything is so throwback-ish (I kinda like it, like it)
Out of my league
Old school chic
Like a movie star
From the silver screen
You're one of a kind living in a world gone plastic
Baby you're so classic

Cuando la canción termino me baje del escenario y me acerque a la mesa. Me senté en el sitio y le di un trago a mi copa. Emily me miro.

-no ha estado nada mal, pero has dado con la persona equivocada, esto es la guerra

Y sí que lo fue. Estuvimos hasta muy entrada en la noche en el karaoke cantando canciones pero al final paso lo que menos pensaba, Emily me gano aunque no por muchos puntos. Hacía mucho que no me lo pasaba tan bien, me había reído mucho y mis preocupaciones se habían esfumado durante ese corto periodo de tiempo. Tal vez Emily fuese esa persona que necesitaba en mi vida, esa persona que consigue que todo lo malo no se vea tan malo.


Después de cenar en un restaurante que estaba cerca de la plaza donde habíamos estado viendo puestos. Nos fuimos a un pequeño local que había en unas de las callejuelas de lo que sería la zona más antigua de la ciudad. El local estaba bastante oscuro solo unas cuantas luce de discoteca iluminaban el lugar. Claire se acercó a la barra y un chico de rasgos latinos se quedó mirándola fijamente.

-no me lo puedo creer-salió de detrás de la barra-la pequeña Farron ha vuelto-se acercó a Claire y la abrazo
-yo también me alegro mucho de verte-se separaron-hacia como un par de años que no pasaba por aquí pero todo sigue igual que antes
-todo no, tú ya estas hecha toda una mujer-como me molestaba no entenderle y sobre todo cuando Claire se  sonrojo-¿bailemos?-Claire levanto una ceja-me debes un baile así que ya que estas aquí y yo estoy fuera de la barra
-vale-Claire se acercó a mí y se quitó la chaqueta-voy a bailar con el ahora vuelvo-y me dio el abrigo

Me quede mirando cómo se dirigía otra vez al hombre, entonces me di cuenta de que llevaba un vestido. Claire con Vestido era como encontrar la tarjeta dorada en una tableta de Willy Wonka. No me había fijado en él ni cuando habíamos cenado. El vestido era negro y de vuelo, la parte de arriba se le ajustaba perfectamente al cuerpo. Me quede empanado mirándola como se alejaba y dejaba que aquel desconocido para mí, la pusiese una mano en la cintura y que le cogiese la otra. La música empezó a sonar y ambos empezaron a bailar. Esto era mejor que ver los bailes de la tele. Claire se movía genial y el chico también era como si lo hiciesen siempre así que supuse que habrían bailado juntos antes. Estaba sintiendo unos celos gigantes, yo por mucho que lo intentase no podría bailar nunca así lo que conllevaba que Claire bailase con otros y eso no me gustaba ni un pelo. Cuando la música termino. El chico le dijo algo que hizo que Claire me mirase y luego negó con la cabeza. Se acercaron ambos a mí y dándole unas vueltas a Claire me la paso como si de una peonza se tratase, lo malo es que no lo esperaba y termino estrellándose contra mi pecho por suerte la sujete para que no se cállese.

-cuida bien de ella o puede que dejes de respirar-me dijo el chico y se fue detrás de la barra
-deberías decirle que no le entiendo-la mire-¿Qué me ha dicho?
-una tontería-me cogió de la mano-vamos a bailar-dio un pequeño tirón pero yo no me moví
-Claire no me apetece hacer el ridículo-me miro y volvió a tirar
-te prometo que no lo harás-y me arrastro a la pista a pesar de que no quería
-no quiero liarla deja que me valla y baila tu
-calla, y baila conmigo-no pude decirle que no porque me coloco una mano en su cintura y cogió la otra y se puso a bailar al ritmo de la música que sonaba así que no pude negarme

Estuvimos como unas dos horas bailando o por lo menos intentándolo. Cada vez que me equivocaba ella reía de una forma muy sincera y encantadora así que empecé a fallar a posta solo para oírla. Cuando se dio cuenta de eso me regaño y yo me disculpe aunque en realidad no lo sentía. Cuando ambos estuvimos exhaustos Claire se despidió del camarero y los dos salimos del local al frió del invierno.

-joder que frió-Claire metió las manos en los bolsillos esperando entrar en calor y se cerró más el cuello del abrigo-teníamos que habernos quedado dentro para siempre
-toma-le pase mi bufanda por el cuello-así tendrás menos frió
-¿y tú?-me pregunto
-estoy bien-seguí caminando-¿Quién era?
-un amigo de mis padres le conozco desde que tengo uso de razón ¿por?
-por nada-y desvié mi mirada de la suya, entonces note como su mano cogía la mía
-al final tendrá razón-la vi suspirar-no tienes que estar celoso, solo hay una persona que me importa
-yo no estoy celoso-levanto una ceja-¿quién es esa persona?
-no sé si decírtelo por que como no le conoces-apreté el puño de la mano que tenía libre-eres lo que no hay-me gire y la mire extrañado, tiro de mi para que me acercase-eres tú, idiota-se puso de puntillas y me beso.

Al principio me quede quieto, creo que estaba soñando per luego decidí actuar y le devolví el beso. Mis brazos pasaron por su cintura y la apreté contra mí, mientras que sus manos se habían posado en mi cara. Cuando nos separamos la mire y ella sonrió.

-vámonos a casa o cogeremos una pulmonía-su mano sujeto la mía y caminamos de camino a casa cogidos de la mano.


No podía dejar de pensar en Emily, era perfecta y no solo físicamente sino que tenía el trabajo perfecto para abrirme todas y cada una de las puertas a esa fama que tantas ganas tenia de alcanzar pero que se me escapaba entre los dedos cada vez que me acercaba a ella, pero ella sería capaz de traerla hasta mí y hacer que se quedase.

Aunque no solo ella tendría que ver con mi llegada a la fama yo también tenía que poner de mi parte así que el trabajo en el Rubi’s era perfecto ya que había oído que los cazatalentos se pasaban por el local muy a menudo.

Deje mis pensamientos sobre la pequeña y bonita Emily a un lado para poner todo mi interés y mi atención a la actuación que tenía que realizar, pero una parte de mi cabeza ya estaba ideando un plan para meterme a Emily en el bolsillo.


Dios, donde se encuentra el vestido perfecto cuando una más lo necesitaba. La cama estaba llena de vestidos que me había probado pero ninguno me gustaba. Quería ir guapa y llevar algo que me entise realmente bien pero parece que hoy no era mi día. Mi armario se había tragado toda la ropa decente que tenía y solo me dejaba ver lo que me quedaba fatal. Me senté en la cama y suspire. No había su tía de encontrar “el vestido” para esta noche. Entonces me acorde de un vestido rojo que me había comprado para al final ni estrenarlo. Lo había metido en una caja que tengo debajo de la cama, así que saque la caja y saque el vestido. Me puse delante del espejo y mire que tal me quedaba por encima, era perfecto. Fui rápido al baño para darme una ducha. Cuando salí me maquille de forma natural y me hice un recogido bajo. Luego fui a la habitación y me puse el vestido que acompañe con unos zapatos básicos negros, un pequeño bolso de mano y un abrigo negro. Cuando el reloj marco las ocho el timbre de la puerta sonó.  Había sido muy puntal así que sin demorarme mucho cogí las cosas y salí de casa.
Cuando salí a la calle allí estaba el apoyado en  el coche. Llevaba puesto un traje negro, con una camisa negra y una pajarita amarilla. Me acerque a él y cuando estaba a su lado saco una rosa de detrás de ti. La cogí para olerla.

-estas preparada para irnos de cena-se apartó del coche y me abrió la puerta del copiloto
-si-sonreí y entre por la puerta que había abierto-¿A dónde vamos a ir?
-es una sorpresa pero creo que te gustara.

Después de unos quince minutos en el coche llegamos a un restaurante a las afueras de la ciudad. Por fuera parecía un local como otro cualquiera es más se podría decir que era bastante pequeño. Pero cuando entramos dentro me lleve una grata sorpresa ya que por dentro era más grande de lo que parecía y daba la sensación de ser un sitio muy acogedor. En el atril había una chica que sin decir nada nos guio hasta una mesa que estaba separada de resto. Rob aparto la silla para que me sentase y cuando lo hice él se sentó en la que había enfrente. Un camarero se acercó a nosotros y nos trajo la carta.

-¿Qué van a querer de beber?-nos pregunto
-yo el vino de siempre
-¿y la señorita?-el camarero me miro a mi
-Agua, mineral y sin gas

El camarero asintió y se alejó llevándose el pedido de las bebidas.

-¿vienes muy a menudo?-seguí mirando el menú para decidir que iba a tomar
-sí, casi todas las semanas, la comida es muy buena y además a mi madre le gusta que venga a verla-aparte la carta para mirarle
-¿el restaurante es de tus padres?-el me miro por encima de la carta
-sí, y he de decir y no porque sean mis padres que la comida esta de rechupete y que te atienden muy bien-sonreí
-me da a mí que te traes aquí a todos tus ligues-aparto la carta para mirarme
-en realidad no, eres la primero mujer que traigo a comer aquí que no sea de la familia, lo que quiere decir que si nos ven alguno de mis padre, se acercaran a preguntar-miro para todos lados-y no me gustaría que nos interrumpiesen
-¿entonces por qué me has traído aquí?-ambos nos mirábamos
-porque es el mejor sitio que conozco-nunca había conocido a una persona más sincera y la verdad es que eso me gustaba mucho

Ambos volvimos a poner la vista en las cartas y cuando llego el camarero nos sirvió la bebida y tomo nota de lo que ambos queríamos. Después nos volvió a dejar solos.
La cena fue amena, conversamos sobre nuestros gustos y aficiones y dio la casualidad que a los dos nos gustaba mucho el mar en particular y el agua en general. La comida estaba genial y cuando llego el momento de pedir el postre, Rob eligió por los dos y pidió la tarta de la casa. Y menos mal que lo hizo porque estaba buenísima. Cuando terminamos el camarero nos trajo la cuenta y Rob se encargó de pagar ya que a mí no me dejo. Cuando ya estábamos a punto de salir por la puerta del local, se nos acercó una mujer que rondaría los cincuenta años. Llevaba el pelo corto y rubio aunque se podría decir que más que rubio era gris. Y un hombre bastante alto con unos preciosos ojos del color del chocolate. Rob sonrió y se acercó a ellos para saludarle. La mujer le dio un abrazo y el hombre solo le miro.

-Sam, ellos son mis padres, Elizabeth y John-ambos me dieron dos besos-Papa, Mama ella es Samantha
-Encantada de conocerles, pero preferiría que me llamaseis Sam como hace todo el mundo
-Igualmente Sam, por mi parte llámame Lizza como hacen todos-me sonrió
-es la primera vez que Rob trae a una chica al restaurante-John miro a su mujer-puede que esto valla muy en serio-lo dijo más para ellos que para nosotros pero de todas formas pude oírlo perfectamente.
-bueno, nosotros nos tenemos que ir que Sam debe trabajar-Rob acababa de ponerse rojo como un tomate y eso me hizo sonreír
-Encantada de conocerlos y espero volver a verles-me despedí de ellos y Rob también y ambos salimos del restaurante para montarnos en el coche.


Ahora mismo me estaba reprendiendo a mí mismo ese momento en el que decidí llevar a Sam al restaurante de mis padres. Como se les ocurría soltar eso delante de ella. Ahora íbamos en el coche de camino al Ruby’s y ambos íbamos callados y eso me estaba matando porque no sabía si no hablaba por que no quería o por que le estaba dando vueltas a lo que había dicho mi padre.
Cuando aparque el coche me baje primero para abrirle la puerta para que saliese y luego le saque la mochila con sus cosas del maletero. Ambos nos dirigimos juntos hasta el local. Cuando entramos Sam se dirigió a los camerinos y yo me fui a sentarme en la barra y esperar a que ella terminase de trabajar y así pudiese llevarla  a casa. Como siempre las actuaciones estuvieron geniales y Sam lo hizo genial, pero por suerte no actuó durante una media hora que paso conmigo sentada a mi lado y tomando algo mientras conversábamos sobre el trabajo y el futuro.

-Así que estas terminando la carrera de Derecho-asintió con la cabeza.
-si, por eso trabajo aquí, me pagan muy bien por estar unas cuatro horas y así me da tiempo a estudiar ya que tengo el resto del día libre si no cuento las horas de entrenamiento que no son muchas ya que Claire permite que me sale algunas si me aprendo bien las coreografías-le dio un trago a su copa
-¿y dónde te gustaría trabajar como abogada?
-la verdad es que me da igual con tan del poder ganarme la vida con ello, me doy por contenta ¿y tú, ya has hecho todo lo que te había propuesto cuando empezaste la carrera?-la mire
-solo me falta una cosa y es irme a estudiar la vida en el fondo marino-me miro como diciendo vives en New York puedes hacerlo-en Australia, siempre he adorado ese país y su fauna me resulta muy fascinante
-así que quieres hacer como Marvin e ir a Sidney, lo único que tú no buscas a tu hijo sino tu futuro-no puede evitar reírme
-se podría decir que si-ambos reímos
-me voy que ya solo falta la última actuación y luego ya nos podemos ir-se tomó lo que le quedaba en la copa y se levantó del taburete.

Volví a quedarme solo y espere a que Sam junto con el resto de sus compañeros se subiesen al escenario y  representasen alguno de sus ya conocidos bailes.
Cuando terminaron la gente aplaudió y varios papeles, peluches y rosas cayeron al escenario, más que un bar parecía un concierto de Justin Bieber. Diez minutos después Sam salía por la puerta de los camerinos con la mochila en la espalda y el pelo recogido en una coleta.

-¿nos vamos?-asentí con la cabeza y le abrí la puerta para que ella saliese primero.

Los dos andamos hasta el coche, le abrí la puerta para que entrase y mientas lo hacía deje la mochila en el maletero. Luego me senté en el asiento del conductor y me puse en marcha. El trayecto hasta su casa fue muy soso, ninguno de los dos hablamos era como si nos hubiese comido la lengua el gato.
Cuando pare el coche delante de su casa, me baje primero y cogí la mochila que estaba en el maletero. Luego fue hasta su puerta y la abrí para que saliese. Ambo andamos hasta la puerta de su casa.

-espero que te lo hayas pasado bien-le sonreí y le tendí la mochila
-me lo he pasado genial y me gustaría repetir-y en vez de coger la mochila se puso de puntillas y me beso.

Creo que si me hubiese abofeteado no me hubiese quedado tan alucinado, pero por suerte supe reaccionar a tiempo y deje caer la mochila para pasar una de mis manos por su cintura y otra colocarla en la nuca para acercarla más a mí. Sus brazos se cruzaron por detrás de mi cuello y pude sentir como una de sus manos me acariciaba el pelo. Cuando nos separamos me miro con una sonrisa

-¿quieres pasar?-abrió la puerta de la casa
-vale-cogí la mochila y ambos entramos


Ambos estábamos sentados en el escritorio de mi despacho y ella me miraba como si tuviese algo en la cara. Ya le había explicado el plan como una docena de veces pero parecía que no lo entendía pero tampoco era tan difícil. Solo tenía que pillar a Nick a solas y hacerle un poquita de chantaje, no era tan difícil pero parecía que no había su tía de que le entrase en la cabeza. Aunque no se podía pedir mucho de una mujer que se veía a la legua que no era inteligente y que gastaba su tiempo en arreglarse que en pararse a aprender algo que le valiese en la vida.

-¿y cómo pretendes que haga esto?, no me puedo sacar el chantaje de la manga-suspire
-Oli, ya te he dicho que yo te lo daré, solo tendrás que enseñarle unas fotos que  yo te daré y decirle que se harán públicas y Nick sabe que eso no le gustara nada y bueno, seguro que piensa antes en que nadie lo descubra que en los sentimientos de Claire, si os ve juntos-mire el calendario que tenía encima de la mesa-hasta dentro de un par de semanas no volverán pero la semana que viene te llamare para que vengas a por las fotos y para volver a explicártelo todo así que estate atenta al teléfono ¿lo entiendes?
-sí, no soy tonta-preferí guardarme lo que pensaba y me levante de la silla
-pues ya te puedes ir-me miro con cara de “me estas echando”-había dicho que tenías prisa
-es verdad, bueno pues me voy, adiós-hizo un gesto con la mano y salió del despacho.

Me deje caer en la silla. Dios hablar con ella era realmente agotador, la que le iba a caer a Nick por los dos lados pero le está bien por meterse donde no le llamaban. Me recline en la silla y sonreí, todo iba según lo planeado y normalmente sus planes nunca salían mal.


Estaba deseando que Claire volviese, controlar a tanto bailarín me estaba matando y eso que Sam me echaba una mano. A partir de ahora tendría más en cuenta el trabajo de Claire. Me apoye en la barra que ya estaba vacía y le pedí una copa al barman que estaba recogiendo, me la sirvió y siguió a lo suyo. El silencio reinaba en el local y era de agradecer ya que estaba saturado de tanta música, solo se oía el ruido de las sillas al ser retiradas para poder limpiar el suelo y el de los vasos y botellas.
Una de las camareras estaba terminando de subir las sillas a las mesas y a su lado se encontraba la escoba con la que estaba barriendo. Cuando me fije vi que era Ally. Me quede mirándola, llevaba el uniforme del local y el pelo recogido en una trenza que le llegaba hasta la cintura. Me quede mirándola hasta que note que alguien carraspeaba a mi lado.

-¿Qué quieres Dante?-desplace los ojos de Ally a Dante
-me preguntaba si te importaría cerrar hoy el local, mañana tengo que madrugar para hacer cosas-suspire
-vale, pero me debes una
-creo que no, así tienes una excusa para seguir mirando así a Ally y que no piense que eres un pervertido o un acosador-le fulmine con la mirada-es verdad das un poco de grima ahí parado y mirándola sin parpadear-volví a mirarle-vale ya me voy

Y se alejó de mí no sin antes señalar a Ally hacer el gesto de un tigre saltando. Volví a mirar a Ally que ahora estaba de espaldas a mí. Mire el reloj si seguíamos así saldríamos de allí tardísimo.

-¿te puedo ayudar?-le dije al acercarme y dio un pequeño salto y se llevó una mano al corazón
-dios, que susto me has dado pensé que estaba sola-me miro-si quieres ayudar podrías sacar las bolsas de basura que hay cerca de la entrada-asentí con la cabeza y me fui a  hacerlo

Cuando llegue a la puerta había como seis bolsas gigantes. Suspire y me puse a ello. Cuando entre, Ally estaba terminando de fregar. Entonces al verla allí sola caí en que debería haber más personas con ella.

-no debería haber alguien más ayudándote-se giró para mirarme
-sí, Naomi pero su hijo esta malo y le he dicho que no se preocupase que me encargaba yo-siguió fregando

Era demasiado buena, otra persona no lo hubiese hecho igual que el otro día cuando me pidió ayuda para levantar a Dante otro lo habría dejado allí tirado, pero ella no.

-¿Cómo vas a volver a casa?-antes fuera solo había visto mi coche
-a un par de manzanas de aquí hay una parada de autobús que me deja a tres manzanas de mi casa-no me miro
-qué te parece si te acerco, así no tienes que espera al autobús ni caminar-espere a que me mirase
-no hace falta, no quiero causar molestias
-no es una molestia, el coche lo tengo que coger si o si, así que no me importa acercarte a tu casa-se giró y me miro
-¿de verdad?-por que dudaba
-claro, mujer, sería un idiota si dejara que te fueras sola a estas horas de la noche-una tímida sonrisa asomos en sus labios

Cuando dejamos el local perfecto ambos salimos de él, con nuestras cosas y yo lo deje todo bien cerrado. Los dos fuimos hasta el coche y nos montamos. Ally me dio la dirección de su casa y en unos quince minutos estábamos en su casa.

-muchas gracias, es la primera vez que voy a llegar tan pronto-y volvió a sonreír
-a partir de ahora cada vez que este te pienso traer a casa-me miro con los ojos fuera de las orbitas
-no hace falta, seria mucha molestia a demás yo no tengo nada que te interese para así hacer un intercambio
-pues entonces ten una cita conmigo-volvió a poner su dulce cara de asombro-con eso bastara-la vi dudar pero luego sonrió
-vale-abrió la puerta del coche y se dispuso a salir-Matt-me gire para mirarla y me dio un beso en la mejilla-Gracias por traerme

Salió del coche y entro en su casa. Tarde un poco en volver en sí y luego me fui a mi casa a reflexionar sobre lo que había pasado.

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