5/26/2015

Capitulo 1


Los rayos de sol entraron por la ventana como todas las mañanas. Me estire en la cama y me levante. El reloj marcaba las siente de la mañana. Subí la persiana y corrí las cortinas para que el sol entrase en todo la habitación bañándola con su luz anaranjada. Saque la ropa del armario y entre en el baños a ducharme. Después de una ducha rápida y relajante; y de arreglarme y vestirme salí hacia la oficina.

Hoy era una mañana como otra cualquiera en la ciudad de los Ángeles, el sol hacia solo unas horas que había salido y consigo había traído la vida que caracterizaba a esta hermosa ciudad, había poco trafico pero por las calle ya transitaba la gente que tenía que ir a trabajar.

Entré en el Starbucks y me pedí un mocca blanco como todas las mañanas y después de pagar me dirigí a la oficina.

Entre en el gran edificio de cristal que constaba con cincuenta plantas. Hoy el hall de la oficina estaba despejado no había nadie y era algo normal era sábado hoy solo trabajábamos unos pocos.

-Hola Emily, ¿Qué tal estas?-me pregunto Sandy
-Muy bien ya sabes que hoy pliego antes y tú ¿qué tal estas?
-bien hoy hay poco jaleo
-bueno voy a subir ya o llegare tarde

Sandy era la recepcionista apenas había cumplido los veinte pero era muy buena en la que hacia y todos estábamos contentos con ella. Se llevaba bien con todos y siempre tenia una sonrisa en la cara aunque tuviese un día malo, era como una niña pequeña siempre sonriendo.

Subí andando las dos plantas que me separaban de mi pequeña oficina si así se podía llamar. Cuando entre por la puerta deje el abrigo y el bolso colgados en el perchero y me senté en mi silla. Mientras me bebía el café que había comprado, le echaba un vistazo a las cosas que habían dejado en mi escritorio.

Mi sección de la revista ya estaba casi terminada solo tenía que echarle un ultimo vistazo a todos los reportajes y fotos, después tendría que llevarlo al despacho de la directora de la revista.

Mire toda la sección y cambie o quite lo que no estaba bien o que sobraba y cuando termine me prepare para ir a ver a la directora.

Para llegar al despacho de la directora coji el ascensor hasta la ultima planta y llame a puerta.

-Pasa

Respire hondo como hacía siempre que tenía que ver a la directora y eso que ya la había visto muchísimas veces. Abrí la puerta y entre. Su despacho estaba como siempre muy ordenado y encima de su escritorio había muchísimas revistas y periódicos.

-Hola señorita Nolan-Elizabeth no había levantado la vista de los papeles que estaba leyendo

Elizabeth Schwartz era la jefa y dueña de la revista y mi jefa aunque me llevaba bien con ella alguna que otra vez había querido matarla cuando le hacia repetir entrevistas o reportajes que estaban perfectos pero que según ella le faltaba algo que enganchase para que la gente que compraba la revista lo leyese.

Como siempre iba impecablemente vestida y peinada como si acabase de salir de la peluquería. Yo tenia que conformarme con llevar el pelo mas o menos decente y de poder peinármelo sola sin necesitad de ayuda.

-Hola señorita Schwartz aquí le traigo mi sección de la revista, todo esta como pidió-aunque me sacaba casi el doble de edad no le gustaba que la llamásemos señora así que señorita era mas apropiado
-Muchas gracias, ya puedes irte-me giré sin decir nada más y me dispuse a salir-Emily espera-me gire rápidamente
-¿pasa algo?-Mire como cogia unos papeles y se levantaba para entregármelos
-no sabía a quien mandar para cubrir esta entrevista pero ya lo he decidido, te encargaras tu-se dio media vuelta y se volvió a sentar-mañana a esta hora estarás en New York preparándote para el evento del siglo y te tendrás que codear con todas las estrellas que puedas… también tendrás que traer alguna exclusiva y sobre todo pasártelo bien ¿alguna objeción?
-si-me miro como si me quisiese matar-¿a que hora sale mi avión?
-hoy por la noche bastante tarde así tendrás tiempo de comprarte un vestido para la gala y para hacer las maletas-miro una agenda-un coche te recogerá en casa a las once, espero que estés a tu hora-cerro el libro y me hizo un gente para que me fuera-Ahhh se me olvidaba yo también iré
-vale-fue lo único que pude decir antes de salir de su despacho

Cerré la puerta detrás de mi y me tire en el sillón, me había recorrido todas las tiendas de la ciudad buscando un vestido que encajase con la ocasión y que no costase un ojo de la cara y al final lo había encontrado, era palabra de honor hasta el suelo y granate con purpurina y una raja hasta mitad del muslo, también me había comprado unos zapatos negro muy básicos y un bolso a juego con ellos.

Aunque quería seguir estando tirada en el sillón tuve que levantarme para hacer la maleta para el maldito viaje con mi queridísima jefa. Cogí lo esencial y lo que necesitaría durante tres días mas o menos y lo metí todo en la maleta más pequeña que tenia y cuando metí el vestido lo puse de forma que no se arrugase ni se manchase. Cunado termine eran las diez así que me hice algo ligero para cenar y me prepare para que cuando llegasen a recogerme solo tuviese que bajar.

En frente de mi casa me esperaba un Mercedes-Benz c 220 negro de lunas de delante ahumadas y los de atrás tintadas. El chofer se bajo al verme y me abrió la puerta de atrás. Entre en el coche y desde dentro vi como metía mi equipaje en el maletero. Después entro en el coche y lo puso en marcha en unos quince minutos volvió a parar y abrí la puerta para que Elizabeth Schwartz entrase. Se sentó a mi lado mientras el chofer cerraba la puerta y metía su equipaje junto al mío. El viaje hasta el aeropuerto se me hizo muy corto pero muy pesado ya que mi jefa no me dirigió la palabra en todo el trayecto. Ya me imaginaba el viaje en avión, seri aun muermazo total.

Cuando llegamos al aeropuerto fue cuando me di cuenta de que iríamos en avión privado lo que conllevaba ir callada durante demasiadas horas.
El avión era demasiado grande para solo dos personas pero preferí callarme y sentarme en mi sitio.

-toma-unos papeles se posaron en mis piernas-ese es tu horario, no puedes faltar a nada.
-vale-le eche un vistazo a los papeles

Cuando vi la hora a la que tenia que ir a la primera entrevista creí que me moría. Me tocaba madrugar pero todo sea por conservar mi puesto de trabajo. Tenia varia entrevistas con famosos y unos cuantos photocools pero tenia tiempo para descansar antes de la gran gala de la noche. Al día siguiente tenia unas cuantas ruedas de prensa y por la noche saldría mi avión a LA.
Estaba todo tan planificado que no me habían dejado tiempo para dar una vuelta por la ciudad. Preferí no darle mas vueltas así que guarde las hojas y mi recosté para intentar dormir. Mañana seria un día muy largo.




-no puedo ir estoy hasta arriba de trabajo-deje el teléfono inalámbrico encima de la mesa con el altavoz puesto

-me lo debes

-¿a si? Pues yo no sabia que te debía anda
-pues ahora no tendrías trabajo si yo no te hubiese presentado a esos fotógrafos y a todo esos famosos-hubo un silencio por parte de las dos-así que hoy vendrás además estas en New York no tienes que moverte
-vale iré, pero no esperes que me arregle mucho, sabes que odio las galas
-por lo menos vas, algo es algo, estate preparada a las diez sobre esa hora pasare a recogerte
-vale, adiós Ashley
-Adiós-espere a que colgase y luego colgué yo

Al final acepte así que tenia que darme prisa con las ultimas fotos para poder estar a tiempo. Revelé las ultimas fotos y luego me fui al ordenador a terminar de retocar unas fotos que estaban ya casi terminadas. Cuando termine con el trabajo ya era bastante tarde así que no me demore mucho en elegir la ropa. Cogí unos pantalones pitillos negros, una blusa roja y unos zapatos. Cogí un bolso donde metí lo imprescindible y una semireflex por si tenia que hacer alguna foto. 

Cuando estuve lista tuve que esperar un rato ya que como siempre la señorita Ashley llegaba tarde. Cuando baje me esperaba un BMV Negro. Antes de que el chofer saliese y me abriese la puerta, entre yo en el coche. Ashley llevaba un vestido morado palabra de honor. En la cintura llevaba un lazo la parte de arriba llena de perdería. Para mi gusto era demasiado corto y llamativo pero de esa forma nadie se fijaría en mi y pasaría desprevenido antes de las cámaras.

Odiabas salir en fotos, pero adoraba hacerlas era mi mayor hobbies y lo que me daba de comer aunque no era lo único. 

El coche se detuvo justo enfrente de la gran alfombra roja por lo que tendría que pasar aunque no quisiese. La puerta del coche se abrió dejando ver a una cantidad abrumadora de flashes. Ashley salio la primera de forma que capto toda la atención. Cuando salio yo tuve la oportunidad de que las cámaras no me sacasen.El viaje en coche hasta la gala fue aburridísimo. Ashley no paraba de decirme como debía comportarme, no que tuviera tres años, y también me estaba contando quienes iban a ir a la gala.

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